trotamundo4x4 Aficionado
| Tema: Información, mantenimiento y cuidados de las llantas Mar Mar 24, 2009 11:44 am | |
| La evolución de llantas modernas acompañó el desarrollo de los neumáticos, y éstos a las nuevas exigencias generadas por el incremento de las potencias. A mayores velocidades deben corresponderse mejores condiciones de estabilidad de marcha porque, de lo contrario, esas prestaciones atentarían contra la seguridad.
Si bien son las cubiertas las que tienen la responsabilidad de trasmitir la velocidad con el mayor nivel de seguridad hacia el piso, de nada serviría su accionar si sus aliados de metal no estuvieran a la altura de las circunstancias.
En los vehículos modernos, llantas y neumáticos forman un equipo de trabajo en el que no hay lugar para el error. Por eso es responsabilidad de las llantas generar las condiciones necesarias para que otros elementos y sistemas cumplan correctamente con su función. Además de los neumáticos, ellas condicionan el funcionamiento de la transmisión, de la dirección, de la suspensión y de los frenos. En todos los casos, estas soluciones pueden verse afectadas por averías o defectos en las llantas, del mismo modo que ellas pueden ser perjudicadas por el mal estado de dichos componentes.
Aunque las llantas modernas no encierran demasiados secretos, es necesario conservarlas en buenas condiciones de uso, cumpliendo con un mantenimiento básico y reemplazándolas cuando llegan al final de su vida útil en forma natural o por cuestiones externas.
Estampadas o de aleación. Las llantas para autos que hoy se encuentran en servicio están construidas según dos variantes: estampadas en acero o fundidas en aleación de aluminio.
En el primer caso, se trata de los modelos que aparecen en el 80 por ciento de los vehículos que circulan en el país. Las utilizan autos, camionetas y camiones, y por lo general están acompañadas por un embellecedor plástico (comúnmente llamado taza) encargado de disimular su estética rústica.
Las de aleación aparecen en la menor porción de esta torta, porque son utilizadas por los modelos de los segmentos superiores y por los vehículos que las adoptaron posteriormente. Su costo hace que sean un bien reducido a unos pocos: valen entre cinco y seis veces más que una de chapa. En el mercado nacional todavía no se emplean las de aleación en el transporte pesado.
Pero no es simplemente una cuestión estética la que hace la diferencia entre ambos tipos de llantas. Las ventajas comparativas de las de aleación por sobre las de acero son los fundamentos que justifican su utilización.
Para empezar, las de aleación son más livianas. Por ejemplo, en un rodado de 13 pulgadas, una llanta de aluminio pesa el 60% de una similar de chapa. Esto hace que el vehículo pueda desarrollar mejores prestaciones, desde mejor respuesta en aceleración hasta disminuir las marcas de consumo. Además son más anchas, lo cual permite adaptar neumáticos más eficientes; disipan mejor el calor generado por los frenos, en parte por las cualidades naturales del aluminio, y ofrecen mejor respuesta a los golpes porque absorben una parte de ellos y ayudan a mejorar la estética del auto. Por algo los modelos full usan llantas de aluminio."
Llantas de primera. La construcción de llantas está hoy en un alto nivel de desarrollo. Según los entendidos, los métodos de fabricación actuales son de excelente nivel. El proceso de fabricación depende, lógicamente, del tipo de material. Las de chapa se construyen a partir de una bobina de acero en la que se estampan las diferentes partes (aro y centro) en distintas matrices; luego pasa por una etapa de soldadura, donde se unen esas piezas, y posteriormente se las mecaniza y se les da la terminación.
En las de aleación, el proceso se inicia con la fundición del aluminio al que, según el tipo de llanta que se esté fabricando, se le agregan metales especiales con los que se le suman propiedades específicas al material base. El más común es el magnesio. El material fundido se carga en moldes a presión que le dan la forma a la llanta. Luego siguen procesos similares a los que recorren las llantas de chapa, es decir, mecanizado y terminación.
Pero, independientemente del material, todas las llantas pasan inevitablemente por severos controles. Se les realizan ensayos de calidad de materiales (rayos X para detectar posibles fisuras o burbujas de aire), y controles de estanqueidad -es decir, que no posean pérdidas-, una prueba fundamental teniendo en cuenta que la mayoría de los autos utiliza neumáticos sin cámara.
Averías y recambio. Por lo general, se trata de deformaciones que en casi todos los casos aparecen como producto de golpes. Pero también pueden surgir problemas derivados del estado de los componentes mecánicos relacionados (frenos, suspensión, dirección, transmisión, etc.), o por un indebido uso violento. Lo más común en cuanto a las averías es que se deformen los bordes internos de la llanta. Por lo general, esos defectos se generan por golpes y especialmente en las llantas de acero. Es muy difícil que se deformen los agujeros de fijación (donde van los tornillos que ajustan la rueda contra el semi eje).
La deformación de una llanta por un golpe es común tanto en una de acero como en una de aleación. Y en ambos casos se produce el mismo efecto: se dobla. Las fabricadas en aluminio también se doblan, pero si son de buena calidad; si su procedencia es dudosa, pueden explotar y provocar un accidente. Por eso, a la hora de reemplazar las llantas hay que asegurarse que las nuevas hayan sido fabricadas por una marca reconocida.
Por otra parte,hay que tener en cuenta que las llantas no son eternas, y que para cambiarlas no es indispensable esperar a que se doblen. Los materiales van acumulando la fatiga que el esfuerzo al que están sometidos les genera, y esto es garantía de que en algún momento se van a romper. Un auto con 20 años de servicio puede recorrer un millón de kilómetros, y sus llantas acumulan ese esfuerzo. Hay que tener en cuenta además que las llantas de aleación vencen a los diez años.
Pero además de hacerlo con productos de marcas reconocidas, a la hora de cambiar las llantas lo mejor es recurrir a modelos que mantengan las características de las originales. Bajo ningún concepto hay que modificar el offset. Esta medida (la distancia que existe entre el apoyo del centro de la rueda y la línea imaginaria que pasa por la mitad del ancho de la llanta) es la que garantiza el correcto calce de la rueda y evita que ésta tome contacto con otros elementos. En este sentido, no es recomendable cambiar una llanta original por una de las conocidas como ‘llantas desplazadas’, si no se hace una adaptación a conciencia. Hay que tener cuidado porque son medidas que no están necesariamente estandarizadas.
Otros elementos a tener en cuenta en el momento de reemplazar las llantas son el diámetro y el ancho de la llanta. La creencia de que aumentando el diámetro y el ancho de la llanta se logran mejores condiciones de marcha, es falsa. Si bien es cierto que al aumentar el diámetro de la llanta pueden mejorarse las condiciones de confort de marcha, también es verdad que esta modificación puede generar problemas en el funcionamiento del auto y dañar los rulemanes. Además, cambiar el diámetro modifica las relaciones de caja, lo cual puede afectar la velocidad final y el rendimiento general del vehículo. Pero lo más importantes es que, en los autos modernos, ese nuevo rodado hace que la computadora reciba información incorrecta y procese datos que atenten contra su normal desempeño. Tampoco es bueno cambiar el ancho de la llanta. Esto genera mayor resistencia al avance, con un aumento del consumo y una pérdida en la velocidad final, y puede derivar en problemas de estabilidad.
El recambio, es decir reemplazar las llantas usadas por otras también usadas, pero reparadas es una solución poco recomendable. La procedencia desconocida de las llantas reparadas y el método utilizado para su restauración abren una serie de interrogantes que hacen preferible prescindir de este tipo de maniobras, aunque los costos sean sensiblemente menores.
Ventajas del aluminio. as llantas de aluminio presentan importantes ventajas comparativas respecto a las de aleación. Su principal desventaja es el precio: es cinco veces el de un equivalente de chapa.
Son más livianas. A igualdad de rodado, las de aluminio pesan el 70% de una similar de chapa. Esto permite mejores rendimientos y prestaciones, en general, con más bajos consumos.
Mejora el confort de marcha. Por la composición del aluminio y la de sus eventuales aleaciones, asimilan los golpes absorbiendo la mayor parte del impacto.
Respuesta a las exigencias. Tanto en procesos de aceleración como en los de frenaje, gracias a la mayor resistencia del aluminio, y la mejor disipación del calor que se genera en esos momentos (tanto por las características propias del aluminio como por el diseño, con mayor cantidad de espacios libres, que permiten la llegada de un mayor caudal de aire hasta los elementos comprometidos por ese aumento de la temperatura).
Estética. Los diseños de las llantas de aleación son mucho más trabajados que los de las llantas de chapa. Además, entre ellos pueden encontrarse modelos desarrollados por reconocidos diseñadores. |
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Patról150 Administrador del Foro
| Tema: Re: Información, mantenimiento y cuidados de las llantas Mar Mar 24, 2009 2:23 pm | |
| Un gran trabajo, para variar |
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bertodefender Profesional
| Tema: Re: Información, mantenimiento y cuidados de las llantas Mar Mar 24, 2009 6:09 pm | |
| fenomeno |
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Contenido patrocinado
| Tema: Re: Información, mantenimiento y cuidados de las llantas | |
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