Hiunday Terracan 2.9 CRDi

Aficionado

dejo una prueba de uno de los 4x4 que mas me gustan:

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En plena recesión de las ventas de todo terreno en España, Hyundai ha realizado una ambiciosa apuesta por conseguir un hueco en este segmento. Primero lanzó el Terracan con un motor turbodiésel de 100 CV de potencia, a todas luces insuficiente para las casi dos toneladas de peso de este coche.

Pero ahora ha puesto a la venta este modelo con el gran motor 2.9 de 150 CV, una cifra más que razonable con la que ya se puede medir de tú a tú con vehículos de similar tamaño de la competencia, ante los que presenta el habitual pasaporte de Hyundai: una mecánica resistente, a un precio extraordinario, 4.749.000 pesetas (28.548 euros), en la versión full equipe, y 4.299.758 pesetas (25.843,52 euros) la opción básica.

Un todo terreno es siempre un coche complicado de probar, ya que hay que realizarle un test mucho más largo que a cualquier turismo, al tener que combinar los kilómetros que hacemos por carretera, con las pruebas por caminos de tierra y el campo, puro y duro, con trialeras y zonas verdaderamente complicadas de las que, a veces, es difícil salir.

Con el Terracan hemos hecho un completo recorrido por la zona norte de Madrid, en el que en poco tiempo hemos circulado por ciudad, el medio, que por el tamaño del coche le resulta más hostil, autovía, empleando la carretera de Burgos, pistas de tierra, por las que se puede llegar desde la carretera de Burgos hasta la de Colmenar, carreteras locales, pasando por los puertos de Navacerrada y Morcuera, y campo en el entorno del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.

Buen ritmo en carretera
Como hemos apuntado, la ciudad no es el medio en el que mejor se mueve el Terracan. Sus 4,70 metros de largo y lo que es casi más importante, el 1,86 de ancho lo hacen un poco difícil de manejar, aunque para contrarrestar sus medidas, su elevado puesto de conducción y su cómoda dirección asistida facilitan el trabajo. El consumo circulando por ciudad no es excesivo para el tipo de vehículo del que hablamos, no alcanzando los 11 litros cada 100 kilómetros.

Saliendo de la gran urbe, el Terracan se muestra algo más ‘suelto’. En autovía alcanza los 140 km/h sin el más mínimo problema, aunque a partir de ahí el lastre aerodinámico se deja notar, lo que penalizará, por otro lado, el consumo que a partir de ahí se dispara. A pesar de ello si nos gusta pisar a fondo el acelerador podremos alcanzar los 170 km/h.

Si, por el contrario, miramos más nuestro bolsillo, podremos circular a una velocidad moderada sin alcanzar los ocho litros de consumo a los 100. En carreteras locales, el problema lo podremos encontrar en las recuperaciones, ya que cuando levantamos el pie del acelerador y tenemos que volver a pisarlo a fondo es cuando nos daremos cuenta de que estamos conduciendo un vehículo de casi 2.000 kilos. Por contra, nuestra posición elevada nos facilitará bastante los adelantamientos, una maniobra siempre delicada.

Excelente fuera del asfalto
Cuando el Terracan sale del asfalto para entrar en pistas de montaña es cuando el coche se empieza a notar en su medio. Lo primero que hacemos al entrar en un camino es conectar la tracción 4X4, para lo cual solamente deberemos girar un pequeño mando redondo alojado bajo la palanca de cambios, algo que incluso podremos hacer con el coche en marcha.

Por pistas se puede circular a gran velocidad, ya que su buen conjunto de suspensiones tiene un recorrido muy largo, gracias al cual se pueden superar todas las irregularidades del terreno sin que las ‘padezcan’ los pasajeros. Incluso si queremos divertirnos un poco más, lo ideal es dejar la propulsión trasera, con la cual podremos ir ‘esquiando’ en cada curva a base de gas.

Uno de los puntos fuertes del coche es su reductora. Esta se acciona en el mismo mando que la tracción integral (tiene tres posiciones: 2H, 4H y 4L) y también se puede conectar con el coche en marcha. Con la reductora en funcionamiento el Terracan se transforma y saca a relucir toda su fuerza y sus cualidades off-road. Cuesta arriba, nos sorprenderemos de los desniveles que es capaz de superar, pero donde realmente se nos pondrán los pelos de punta es al arrojar el coche por pendiente. Va parado, como la seda y la sensación de seguridad y control es absoluta.

Así pues, la opción Terracan la deberán tener muy en cuenta todos aquellos conductores que les guste tener un coche amplio para llevar a toda la familia sin problemas durante la semana y pasar los fines de semana en el campo respirando un poco de aire puro.

Profesional

cachu llantakas!